Los hechos de extrema injusticia pueden marcar a un lugar, por lo general con energías y presencias de aquellas víctimas que buscan justicia para así encontrar el eterno descanso, pero también por su parte, los victimarios son presencias negativas, que se encuentran atrapadas con la única finalidad de seguir esparciendo su mal.
En la tercera sección del bosque de Chapultepec, se encuentra un inmueble y en torno a este, una leyenda que cuenta la historia de una vieja mujer que habitaba en una enorme casa.
Hace muchos años vivió una mujer adinerada llamada Antonia según cuenta el populo, era una mujer viuda que se encontraba completamente sola en este mundo, pero también muy bondadosa.
Al no tener en qué gastar su fortuna, un día decidió compartir su casa, invitó a un gran número de niños de la calle a vivir con ella, dándoles vestido, alimento y techo, con esto pensaba que ellos le harían compañía en medio de su terrible soledad.
Dicho acto, le ganó una gran reputación entre la gente de los alrededores, que pensaba que Antonia era buena y muy generosa.
Poco tiempo después de su llegada, los niños al no tener educación, comenzaron a portarse cada vez peor, mostraron rebeldía, le robaron cosas y le hicieron la vida imposible.
Como es de esperarse, la mujer poco a poco fue perdiendo la paciencia hasta que un día los sorprendió hurgando entre sus cosas personales en busca de dinero para robarla.
Enfadada, los golpeó hasta matarlos, hecho posterior, los arrastró uno por uno para arrojarlos por una barranca que daba a un caudaloso río.
Después de todo esto, la mujer desesperada se sintió muy culpable y con un cargo de conciencia que no la dejaba vivir, al no poder con el peso de sus actos, se encerró en su habitación y se quitó la vida.
En la actualidad, muchas personas han intentado adentrarse a la casa, pero pocos han tenido éxito ya que el camino es muy boscoso y empedrado e incluso hay que pasar por un puente roto, hecho por el cual se dificulta acercarse.
Una de las cosas más extrañas es que, terminando de cruzar el puente se percibe una vaga niebla que comienza a circular por la zona sin importar el tipo de clima.
La gente cuenta que, en los alrededores se sienten presencias y se escuchan los gritos de los niños que fueron asesinados, cuando se llega a la escalinata, afirman que desde ese momento empiezan a escuchar el lamento de una anciana.
Antes de entrar a la casona abandonada es normal ver la cara de esta mujer asomada en los viejos y empolvados ventanales, esperando la llegada de sus visitantes.
Gracias a una suscriptora, logramos obtener el testimonio de Luis Rosas Velázquez, quien logro llegar a este lugar embrujado, escuchemos:
Sin duda, es una experiencia que hiela los huesos y que pocos pueden soportar ya que, llegado el momento, los visitantes salen corriendo llenos de miedo y al pasar por el puente, se escucha claramente el lamento de la mujer y las tablas crujir como si algo los persiguiera.
Cuéntanos en los comentarios si tú te atreverías a visitar este escalofriante lugar o alguna vez tuviste un encuentro paranormal.