En las leyendas de las Edad Media y anteriores aparece un tipo de trolls de dimensiones horripilantes.
Un troll es un ser sobrenatural, temible miembro de una mítica raza de gigantes del folclore escandinavo, pertenecen al grupo de elementales de la tierra cuyo origen lo encontramos en los gigantes del hielo; habitan en las profundidades de Noruega. Sus bosques, lagos y montañas son la morada de estas criaturas, que evitan a toda costa el contacto con los seres humanos, aunque si se encuentran con uno de ellos, no dudarán en atacarle, por regla general se inclinan al robo de oro y el rapto de humanos con la finalidad de hacerlos sus esclavos o comerlos.
Estas pobres almas eran conocidas como bergtagna, que significa: “llevados a la montaña” o “tomados por la montaña”. Si eran liberados, tras su retorno, quedaban afectados por la locura provocada por los trols. Cualquiera podía ser raptado por los trolls, incluso el ganado, pero el mayor riesgo lo corrían las mujeres que habían dado a luz.
Los trolls fueron en el principio de los tiempos, concebidos como una raza de gigantes malévolos, por lo general criaturas que sobrepasan los 10 metros de altura, En sus moradas guardan oro y grandes tesoros, en ocasiones, si se les trata bien, son atentos al prójimo. Como también suele ocurrir entre humanos, a menudo tratan a la gente como ellos son tratados, pues el ser humano está lleno de prejuicios contra ellos.
La literatura, el arte y la música nórdica, ha adaptado los trolls de diversas formas, se les suele describir como feos a menudo con la forma de una raza aborigen de rasgos toscos, dotados de enormes orejas y narices, con características animales como colmillos y a veces tenían una cola escondida en sus ropas.
Los trols también son famosos por su habilidad para hacerse invisibles o cambiar de forma, adoptando el aspecto de troncos caídos o animales como gatos y perros. Sin embargo, la mayoría de las veces los trolls se mantenían invisibles para así poder viajar.
Mientras los grandes troles ogrunos aparecen a menudo como seres solitarios y malvados, se creía que los trolls “pequeños” era seres sociales que vivían juntos, como los humanos, pero en el bosque. Criaban animales, cocinaban y horneaban pan, eran excelentes en la artesanía y celebraban grandes banquetes.
A veces sólo podía oírseles hablar, gritar y hacer ruido. Similarmente, si se estaba en el bosque y se olía comida guisándose, se sabía que había un troll viviendo cerca.
El significado de la palabra troll es incierto. Originalmente podría haber tenido el significado de sobrenatural o mágico con un revestimiento de maligno y peligroso. Otra probable sugerencia es que significa “alguien que se comporta violentamente”. En la antigua ley sueca, trolleri era un tipo particular de magia usada para provocar daño.