Fue conocido como el rey de los matones, líder del culto Thuggee en la zona centro y norte de la India. durante el siglo 18 y principios del 19 a menudo se le menciona como el asesino en serie más prolífico de la historia.
Involucrado en 931 asesinatos por estrangulamiento entre 1790 y 1840 realizados con un rumal ceremonial (un paño parecido a un pañuelo utilizado por su culto)
Durante su infancia era tímido y se negaba a interactuar con otras personas hasta que se hizo amigo de uno de los matones más notorios Syed Ameer Ali, 25 años mayor que él (la palabra inglesa “matón” se tomó de la palabra hindi “thag” que significa estafa por lo que se refiere a estafadores y ladrones) A los 10 años Bheram comenzó con su vida criminal matando y aterrorizando a matones mayores de la zona.
LOS THUGS
Conocidos como los estranguladores era una secta liderada por Thug Bheram formada por ladrones y asesinos profesionales, viajaban en grupo por el subcontinente indio, los Thugs eran una secta que se componía de varias fraternidades de compañías secretas que fueron consideradas como una de las mayores mafias del mundo y las primeras que operaron en la India.
Se cuenta de los Thugs que se organizaban en cuadrillas de 10 hasta 200 hombres y recorrían la India asesinando a sus víctimas de las que simplemente buscaban dinero y fortuna. El símbolo distintivo de estos Thugs era el estrangulamiento a través del pañuelo amarillo o Ramal, que llegó a ser muy característico como seña de identidad de los Thugs.
Los Thugs trabajaban para conseguir el máximo botín sin ser atrapados, no atacaban a los viajeros a menos que fueran superiores en número al de sus víctimas, se juntaban a este grupo como viajeros con el mismo rumbo, se familiarizaban con ellos incluso por días, aprendían sus debilidades y identificaban sus riquezas y una noche cometían el ataque dándoles muerte por estrangulación.
Para evitar sospechas, evitaban viajar con espadas. Casí siempre mutilaban los cadáveres escondiendolos por separado para evitar ser detectados y atacaban lejos de sus casas.
En 1830 el gobernador general de la India, Lord William Bentinck y su capitán en jefe, William Henry Sleeman, tuvieron que hacer frente a un problema que podría poner en peligro su comercio con otros países, ya que los Thugs tenían predilección por asesinar a extranjeros y a comerciantes de la Ruta de la Seda.
En 1935 atrapó a Syeed Amir Ali, que le sirvió para encontrar el apoyo del rey cuando le mostró la fosa de cien cadáveres, gente asesinada por los Thugs. Más tarde Henry Sleeman condenó y ahorcó a más de 1400 Thugs.
Pero el gran golpe contra la secta de los estranguladores lo hizo al atrapar a Thug Behram. Esta detención sólo fue posible gracias a una serie de informadores que situaron en muchos crímenes a Behram, que fue recluido en una prisión creada para los Thugs en Jabalpur.
Tras su detención, Thug Behram confesó los más de 930 asesinatos por estrangulación en los que había participado junto a sus Thugs. Aunque se menciona que participó en 930 asesinatos, un oficial de la Compañía de las Indias Orientales escribió en 1830 que “Solo estuvo presente” pero con sus propias manos solo fueron 125 personas.
Behram fue ejecutado el 1ro de enero de 1840 a los 75 años en la horca siendo el último gran líder de esta sociedad secreta.